En nuestra empresa de ignifugación de estructuras en Valencia consideramos necesario conocer la variedad y las diferentes aplicaciones de los tipos de materiales ignífugos que existen. Por ello, vamos a dedicar este post a comprender un poco mejor cómo funcionan y cuáles son más convenientes para proteger estructuras metálicas.

En primer lugar destacan las placas rígidas de revestimiento, las cuales están fabricadas a base de silicato cálcico. Su colocación estratégica permite el ensamblaje de espacios estancos dentro de los que la estructura metálica queda a buen recaudo. En función de la cantidad de capas y el espesor de los paneles el tiempo de resistencia al fuego será mayor o menor; así pues, se ha podido comprobar que el tiempo máximo ha sido de tres horas aproximadamente. Cabe destacar que es uno de los materiales de ignifugación de estructuras en Valencia más requeridos.

Asimismo, las pinturas intumescentes resultan eficaces si son combinadas con otros métodos. Al ser líquidas no modifican ni el tamaño ni la forma de la estructura, como si ocurre con las placas rígidas. Esto resulta ventajoso, pero el inconveniente reside en su poca resistencia; no son capaces de preservar la estabilidad de la estructura por más de 50 minutos.

Por su parte, los morteros ignífugos a base de perlita –un tipo de roca volcánica–, vermiculita o diferentes fibras minerales son capaces de soportar las altas temperaturas de un incendio durante cuatro horas. De esta manera, cuanto más espeso sea el revestimiento realizado, mayor será el tiempo de aguante. Tras su aplicación sobre la estructura metálica presentará una superficie rugosa al tacto y de color blanco. Sin embargo, pueden ser pintados de cualquier color con acrílicos o pinturas plásticas. En Isospray Levante recomendamos a nuestros clientes que sopesen la opción de combinar varios materiales de manera que la estructura permanezca erguida durante el tiempo necesario para poner a salvo a todo el mundo.